nudos

la verdad es entre tú y yo, no creo que deba gritar a los cuatro cientos qué me dices, cómo me lo dices, que pienso. no creo ser mala, pero tampoco lo suficientemente buena.
soy afortunada y lo sé, no creo que el publicarlo me haga más aún; y si fuese así, sería caer en ambición.
Es tonto decir que no importa la opinión de otros, que uno es maduro e independiente. sin darte cuenta llegará una crítica que derrumbará el castillo de naipes y dejará al descubierto el as de corazones.

Esta relación es parte del Edén, pero aún es humana. que más prueba que la melodía opresiva de un udo en la garganta clamando por una fianza.
culpable o inocente, ni sé cual es el crimen; más estoy segura que no hay testigos ni evidencias físicas pero el universo está lleno de halos de subjetividad, que más da.
aunque todo tenga un inicio y final, siempre hay excepciones.