12/12/08

Distancia




a: ¿Y recién me dices "lo siento"?

b: me dí cuenta que yo no pude con ello y en vez de ayudar, te un peso más para tus hombros, es decir a todos.

a: cada vez que cerraba los ojos, añoraba un reencuentro pero el sueño me ganaba y así àsaron días, meses, años pero aquel vacío nunca se llenó. Por primera vez en mi vida deseaba que llegara el final, necesitaba explicaciones, pero no de una simple hoja de papel con palabras en ella

b: estaba ciego, aquella parecía la única solución, la única luz

a: tú lo digiste, estabas ciego, entonces cómo pudías decir que era la única luz

b: la podía oír, sentir. No lo se

a: pudimos tener un 'y vivieron felices por siempre'. Ese que siempre oíamos al final del los cuentos

b: lo siento

a: lo se, me tomó mucho entenderlo; es más, creo que aún no lo entiendo por completo pero no se cómo era estar en tus zapatos. Es por eso que pedí verte como mi último deseo

b: no lo merezco

a: pero yo sí. Tuve que aprender cosas antes de tiempo: dolor, soledad, desconzuelo. Cosas que a los 12 años no se supone deben estar en tu vida. Culpa, remordimientos, impotencia. Sentimientos que marcan de por vida tu existencia, así como tu sombra cubrió a toda la familia

b: yo ....

a: pero ya sufriste demasiado, no quiero contribuir a ello. Mi intención no es juzgarte. Sólo quería verte, abrazarte y decir que lo sineto

c: se acabó el tiempo!

a: sí, ya voy, un segundo.
Decirte que te extrañe, que lloré, que hubiese dado lo que sea para poder haber sido menos egoísta, ver más allá de 'yo y mis problemas', de haber podido oír esos gritos silenciosos en las madrugadas. Recuerdo que cada noche daba una oración por cada estrella que veía pidiendo para que hallaras esa paz que buscabas, aquella paz que no fui capaz de darte o contribuir a que la tuvieras y rogaba por tu perdón. Por ello quería verte, para que me abraces, me bromees, me despeines como antes y sobre todo, para pedirte perdón.

b: no te lo daré porque no eres culpable de nada. Se que es muy tarde pero quiero quitarte ese peso que, sin darme cuenta por mi ceguera, dejé en tus hombros desde los 12 años. No era ni e sjusto para tí hermanito. Debí cudiar más de tí. Solía pensar que te protegía de los malos pero creo que el peor golpe, el peor dolor te lo di yo, tu supuesto protector. Tal vez nunca fui el hermano mayor después de todo.

a: Te equivocas, aunque el suicidio no fue tu mejor elección, fuiste el mejor hermano que pude tener.

c: Ya ahora sí, debemos irnos

a: ok! bueno nos vemos. La espera que parecía infinita valió la pena. Este encuentro fue mucho mejor del que tenía en sueños. Espero vernos pronto. Ahora sí descansaré y podré disfrutar de aqueñ 'para siempre' por primera vez

b: te quiero, adiós












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3 comentarios:

Aixa dijo...

awww esa entrada es muy bonita U____u,
el suicidio es algo egoísta,
sii, siempre lo he creído.

te quiero cistina aspirinaaa :)

VERDE dijo...

"cada vez que cerraba los ojos, añoraba un reencuentro pero el sueño me ganaba y así pasaron lod días." Que hermoso relato, me ha encantado leerlo. Genial. Saludos puks.

Marco dijo...

casi lloro, de verdad!....cuanta frustracios guardada!....saludos!